http://www.elciudadano.cl/2010/05/07/piso-3-un-intimo-espacio-para-la-musica-contemporanea/


Desde octubre del año pasado, esta sala de conciertos -ubicada en el segundo piso de una casa en la calle Alférez Real- congrega a los más destacados cultores y amantes de la música que transitan por los laberintos del lenguaje musical contemporáneo.

Para quien no lo sepa, “la música nacida en el siglo XX rompió con el arte más tradicional, provocando el nacimiento de numerosas tendencias que plantearon problemáticas musicales, sin ánimo de resolverlas, sino más bien de exponerlas”, explica Karla Schuller, una de las fundadoras de Piso 3.

Esta diversidad de tendencias, hace posible que en este espacio confluya música de improvisación, música ligada a la tradición docta, electroacústica, acusmática, electrónica e interacciones de éstas con visuales, danza y performance.

Piso 3 nace la idea de los músicos Ramiro Molina, Karla Schuller y Roberto Zamora, “ante la necesidad de tener un lugar para tocar este tipo de música, ya que los espacios que hay se agotan entre un par de festivales al año y los lugares tradicionales de jazz”, señala Molina, guitarrista e improvisador de larga trayectoria e nuestro país.

“Yo venía llegando de Nueva York de un seminario de improvisación, allá percibí la simpleza con que se monta este tipo de lugares, sin necesidad de parafernalia, sin necesidad de una mega estructura que los sustente. La gente hace cosas, no se complica tanto”, continúa.

Tras el impulso inicial, logran dar con la dueña del centro Arca Luz, quien justo buscaba darle uso a este espacio de la casa. Así, inician una serie de conciertos que se extendieron hasta fines de enero del año pasado y se reiniciaron en marzo de este año. Tal fue el impacto que tuvo la apertura de Piso 3, que ya tiene todas las fechas del 2010 copadas.

El panorama musical chileno respecto de estos estilos es bastante prolífico en la actualidad. Existen improvisadores que ya llevan más de una década, como Edén Carrasco, Raúl Díaz, o el mismo Molina, entre varios otros.

Asimismo, hay una escena musical ligada al punk y a la Productora Mutante, que tiene su propia versión de la experimentación musical. Con el correr de los años el número y la calidad de los proyectos ha aumentado considerablemente.

“Hay una tremenda cantidad de energía dispersa que Piso 3 está canalizando (…) Mientras mas gente esté haciendo cosas distintas, es mejor”, opina Molina.

En relación a las expectativas para el espacio, el guitarrista aclara que “Piso 3 no es nuestro negocio”. La recaudación de la entrada se reparte entre el arriendo de la sala y la paga digna de los músicos, algo que consideran esencial. Asimismo, señala que todavía tienen un pequeño déficit a fin de mes que ellos costean, pero que era algo “que teníamos claro cuando nos decidimos a hacer el proyecto”.

“El crecimiento lo concebimos en la medida en que no tengamos que poner plata a fin de mes. Es nuestra pequeña lucha contra el sistema, ya que no funcionamos en términos comerciales, recalca Molina.

Igualmente destacan a los numerosos colaboradores, como el joven músico Mario Muñoz, la fotógrafa Mariana León, y Lorenzo Román, “toda gente que llegó ofreciendo su ayuda, porque quieren que esto exista”, comenta Schuller.

“Siguiendo la tradición zen, no tenemos expectativas sobre lo que pase mañana. Si el proyecto muere mañana, nosotros seguimos siendo tan felices como antes, volveremos a nuestras cosas”, concluye el guitarrista y docente de la Escuela de música de Universidad Arcis.

El próximo sábado 8 de mayo, se presenta el trío formado por Andy Baeza (batería), Daniel Navarrete (contrabajo) y Roberto Zamora (“mallektat” o marimba midi).

Los conciertos se realizan todos los días sábados y comienzan puntualmente a las 9 de la noche.

Más información en www.sesionespisotres.blogspot.com

Por Cristóbal Cornejo

Fotografía: Tarabust Ensemble en Piso 3/ Por Mariana León

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